las sirenas
La palabra sirena proviene del griego Σειρήν Seirến, que quiere decir encadenado, lazo o cuerda y que sin duda nos hace recordar el poder cautivador y seductor que ejercían las sirenas y del cual era imposible escapar. Eran en un principio un híbrido de aves con cabeza y pecho de mujer de gran belleza. Gracias a sus voces dulces y seductoras a las que ningún hombre se podía resistir, se les considera también las ninfas de los mares que viven en una isla del mar Mediterráneo.
Con un origen incierto, existen referencias a sirenas desde la antigua civilización siria, donde se piensa que existió la primer sirena: Atargatis, Diosa de la fecundidad y la naturaleza, conocida como Astarté entre los fenicios y Tanis entre los cartaginenses. Según la mitología siria, Atargatis nació de un huevo depositado por un pez en el Eufrates e incubado por una paloma. Sin embargo, la teoría más aceptada del origen de las sirenas proviene de la mitología griega que nos explica que Aqueloo, dios de todos los ríos o aguas dulces y representado como hombre con cola de pez, tuvo con Estérope, Melpómene o Terpsícore cinco hijas sirenas: Aglaope, Telxinoe, Pisinoe, Partenope y Ligeria. Aunque se piensa que son hijas de la Danza, la Tragedia o la Música. Puede ser que también estuvieran relacionadas con Perséfone, reina de ultratumba y que durante la época de Homero, las sirenas fueran tres hermanas hijas de Aqueloo y de Caliope, la musa de la poesía: Leucocea, lee los textos y los cantos; Lidia, toca la flauta y Fartenopea, toca la lira.
Con un origen incierto, existen referencias a sirenas desde la antigua civilización siria, donde se piensa que existió la primer sirena: Atargatis, Diosa de la fecundidad y la naturaleza, conocida como Astarté entre los fenicios y Tanis entre los cartaginenses. Según la mitología siria, Atargatis nació de un huevo depositado por un pez en el Eufrates e incubado por una paloma. Sin embargo, la teoría más aceptada del origen de las sirenas proviene de la mitología griega que nos explica que Aqueloo, dios de todos los ríos o aguas dulces y representado como hombre con cola de pez, tuvo con Estérope, Melpómene o Terpsícore cinco hijas sirenas: Aglaope, Telxinoe, Pisinoe, Partenope y Ligeria. Aunque se piensa que son hijas de la Danza, la Tragedia o la Música. Puede ser que también estuvieran relacionadas con Perséfone, reina de ultratumba y que durante la época de Homero, las sirenas fueran tres hermanas hijas de Aqueloo y de Caliope, la musa de la poesía: Leucocea, lee los textos y los cantos; Lidia, toca la flauta y Fartenopea, toca la lira.
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