La privacidad algún día costará
Ambar
Mena Ambarilla / ambargarciamena@gmail.com / @ambarmena10
Si fuiste a un lugar y no te tomaste una foto, pues no fuiste, o no te lo creen. Si te capta un lente en tu peor día, tu foto se convierte en memes, y hazme reír.
En los últimos 10 años las redes
sociales han tomado el control de todos los aspectos de la vida.
Los mejores momentos se llevan
más en foto que en nuestra mente, y los pequeños detalles son identificados
luego de tomar la foto.
Si fuiste a un lugar y no te
tomaste una foto, pues no fuiste, o no te lo creen. Si te capta un lente en tu peor día, tu foto
se convierte en memes, y hazme reír.
Si vamos a la playa, restaurante,
al baño del cualquier establecimiento, en todas tenemos un registro de
imágenes. Y entonces me pregunto ¿y que dejaremos para consumo íntimo? Porque las fotos feas, o las que consideramos
que no son las que quedaron bien las borramos al instante.
¿Cuándo comenzaremos a valorar
nuestra intimidad? Ojalá no sea cuando surjan algunas redes sociales
vendiéndonos nuestras fotos, aquellas que subimos en tiempo de HI5, BADOO,
entre otras redes desactualizada. O cuando teníamos el pelo negro, 20 kilos de
más o estábamos casados con quien ahora es un enemigo mortal.
Mi consejo: clasifiquemos desde
ahora lo que vamos a publicar en nuestras redes sociales. Sobre todo aquella
imágenes protagonizadas por nuestra familia, también aquellas fotos que
mostramos un poco más de nuestro escote o trasero.
![]() |
Añadir leyenda |
No esperemos que nos cobren por
nuestra intimidad, tal como ahora nos están cobrando por espacio en la nube
para poder almacenar tantas fotos y datos que no nos caben en la memoria del
celular.
Comentarios
Publicar un comentario